Noticias

La increíble lucha de Rosa Jiménez por demostrar su inocencia en Austin

Por Innocence Project

Rosa Jimenez en Austin, Texas, el 4 de Marzo del  2021.

(Agosto 7, 2023 — Austin, TX)

Rosa Jiménez fue exonerada hoy cuando el Fiscal de Distrito del Condado de Travis decidió desestimar un cargo de asesinato del 2003 en su contra, en base de testimonios de expertos en vías respiratorias pediátricas que afirmaron que la muerte objeto del caso fue un trágico accidente y no un asesinato.

La señora Jiménez, quien siempre ha mantenido su inocencia, fue condenada por asesinato después de que el niño de 21 meses que estaba cuidando se atragantó con toallas de papel y sufrió una lesión cerebral debido a la privación de oxígeno. El niño falleció tres meses después.

Antes de la desestimación de hoy, la señora Jiménez ya había sido liberada de la prisión.  En el año 2021 la jueza Karen Sage de la Corte del Distrito Criminal 299 en Austin, Texas, recomendó que se concediera la petición de Hábeas Corpus de la señora Jiménez, determinando que, “No se cometió ningún crimen aquí … La señora Jiménez es inocente”.

La decisión se tomó después de que la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Travis había realizado una revisión exhaustiva de las pruebas del caso a través de su división de juicios, unidad de víctimas especiales, y unidad de integridad de condenas. La evidencia incluyó informes y testimonios de numerosos expertos en vías aéreas pediátricas que concluyeron unánimemente que el incidente de asfixia fue el resultado de un trágico accidente. En el juicio original de la señora Jiménez, el Estado presentó un testimonio defectuoso que afirmaba que habría sido físicamente imposible que el niño se hubiera atragantado accidentalmente. En mayo de 2023, el Tribunal de Apelaciones Penales de Texas anuló la condena del 2005, dictaminando que el Estado había utilizado testimonios falsos y engañosos para obtener su condena. El apoyo a la inocencia de la señora Jiménez ha sido amplio, incluyendo entre los legisladores estatales del Condado de Travis. A lo largo de los años, cuatro jueces de Texas que han revisado su caso en los tribunales federales y estatales han concluido todos que la señora Jiménez es probablemente inocente y que la muerte del niño fue un accidente.

“Rosa era la madre de una niña de un año y estaba embarazada de siete meses cuando comenzó este calvario. Se vio obligada a dar a luz a su hijo en la cárcel, encadenada, mientras esperaba el juicio. Durante los últimos 20 años, ha luchado por este día, por su libertad, y por reunirse con sus hijos”, dijo Vanessa Potkin, directora de litigios especiales y abogada de la señora Jiménez. “Su condena errónea no estaba basada en la ciencia médica, sino en suposiciones médicas defectuosas que convirtieron una tragedia en un crimen, con su propio abogado haciendo prácticamente nada para defenderla. Desearía poder decir que lo que le sucedió a Rosa fue un caso aislado, pero tenemos un problema real y generalizado en nuestro país cuando se trata de cómo el sistema legal penal trata a aquellos que cuidan de niños que se lastiman o mueren. Hay cientos, tal vez miles, de cuidadores y padres inocentes en la prisión hoy en día en base a testimonios médicos defectuosos y no científicos que clasifican los accidentes o enfermedades como abuso.”

Una década después de su encarcelamiento a los 33 años, la señora Jiménez fue diagnosticada con una enfermedad renal, que ha avanzado hasta la fase terminal durante su encarcelamiento injusto. Meses después de su liberación en 2021, comenzó a recibir diálisis y ahora necesita un trasplante de riñón que le salve la vida. “Justo cuando Rosa finalmente puede cerrar el capítulo de su lucha de 20 años para demostrar su inocencia, tiene que emprender una nueva batalla: la lucha por su vida”, dijo la señora Potkin. La señora Jiménez está siendo evaluada por el hospital Weill Cornell para un trasplante de riñón y espera encontrar un donante vivo.

El caso de la señora Jiménez ha llamado la atención de líderes locales y nacionales, incluyendo al entrenador principal de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich. “He estado siguiendo el caso de Rosa desde que fue liberada hace dos años y se mudó a San Antonio”, dijo el entrenador Popovich. “Es desgarrador, un trágico error judicial. El fiscal Garza y su equipo merecen gran crédito por ayudar al Innocence Project a establecer la inocencia de Rosa en base a nueva evidencia científica. Rosa tiene apenas 41 años, ha sobrevivido casi 20 años de encarcelamiento injusto y necesita desesperadamente un donante vivo para poder recibir un trasplante de riñón. Por favor, visiten la micro página web que el Centro Médico Weill Cornell en Nueva York ha establecido para los donantes de riñón Kidney4Rosa.com. Ayuden a salvar su vida.”

Rosa Jiménez y su abogada Vanessa Potkin luego de su liberación el 21 de enero de 2021 (Imagen: Robin Jerstad para AP / Innocence Project)

Un Crimen Que Nunca Ocurrió

En enero del 2003, la Sra. Jiménez estaba cuidando a su hija Brenda de 1 año y a un niño de 21 meses a quien regularmente cuidaba, cuando el niño se acercó a ella atragantándose. La Sra. Jimenez Inmediatamente intentó remover el bloqueo, pero cuando no pudo hacerlo, corrió a la casa de un vecino para pedir ayuda y ellos llamaron al 911. El niño fue reanimado por los paramédicos, pero la falta de oxígeno resultó en un daño cerebral severo, y murió tres meses después.

Después del accidente, la Sra. Jiménez, quien estaba embarazada de su segundo hijo y no hablaba bien inglés, fue interrogada durante más de cinco horas por un supuesto oficial de policía bilingüe a quien la Sra. Jiménez describió como apenas capaz de hablar español. Mientras que en los juicios se proporcionan intérpretes entrenados, no se garantiza constitucionalmente un intérprete durante un interrogatorio policial. A pesar de que la Sra. Jiménez tenía dificultad para entender a los oficiales, siempre mantuvo su inocencia y explicó repetidamente que el niño se había atragantado accidentalmente. La Sra. Jiménez, quien regularmente cuidaba a los niños de su comunidad, no tenía antecedentes penales y no había ninguna historia ni evidencia de abuso en la muerte del niño. A pesar de esto, fue arrestada y acusada esa misma noche. La situación de la Sra. Jiménez es común entre las mujeres condenadas erróneamente. Según el Registro Nacional de Exoneraciones, el 40% de las mujeres exoneradas fueron condenadas erróneamente por lastimar a niños u otros seres queridos bajo su cargo.

El Peligro de la Evidencia Médica Defectuosa

En el juicio, el Estado se basó en testimonios médicos defectuosos que sostenían que era imposible que el niño se hubiera atragantado accidentalmente con las toallas de papel, las cuales había puesto en su propia boca, y que la Sra. Jiménez debió haberlas forzado en su boca. El abogado designado de la Sra. Jiménez nunca presentó a ningún experto creíble para refutar las afirmaciones defectuosas del Estado, y fue condenada y sentenciada a 99 años de prisión.

Después que el Innocence Project tomó a la Sra. Jiménez como cliente, sus abogados buscaron a los mejores expertos médicos en vías respiratorias para evaluar la evidencia del caso. Cuatro especialistas en vías aéreas pediátricas de los Centros Médicos Infantiles de Cincinnati, la Universidad de Texas Southwestern, el Hospital Infantil de Filadelfia, y el Hospital Infantil Lucile Salter Packard de la Universidad de Stanford revisaron independientemente el caso y emitieron un informe de consenso concluyendo que toda la evidencia médica indicaba que el niño se había atragantado accidentalmente, y que la Sra. Jiménez había sido condenada erróneamente por un crimen que nunca ocurrió.

Casi el 71% de las mujeres exoneradas fueron condenadas por crímenes que nunca ocurrieron. Como con la Sra. Jiménez, tales “crímenes” incluyen incidentes que posteriormente fueron determinados como accidentes según el Registro Nacional de Exoneraciones.

Una Defensa Lamentablemente Inadecuada

En su juicio en el 2005, el abogado designado por el tribunal para la Sra. Jiménez no presentó una defensa significativa en respuesta al testimonio médico infundado del Estado. El principal problema abordado en el juicio fue si se trató de un atragantamiento accidental. El abogado de la Sra. Jiménez no presentó expertos calificados para contrarrestar el falso testimonio del Estado que era imposible que esto hubiera sido un accidente.

El abogado de la Sra. Jiménez llamó únicamente a un experto que fue completamente desacreditado en el contrainterrogatorio, quien tuvo un arrebato explosivo y dañino, gritando groserías a la fiscalía. Un juez estatal de hábeas corpus que recomendó por primera vez que la Sra. Jiménez recibiera un nuevo juicio señaló que en sus “30 años como abogado, [y] 20 años en el poder judicial, [él nunca había visto una conducta tan poco profesional y sesgada de ningún testigo, y mucho menos de un supuesto experto”, añadiendo que el experto había dejado el caso de la Sra. Jiménez en mayor peligro que antes de testificar.

En septiembre del 2018, un tribunal federal del distrito también dictaminó que la condena de la Sra. Jiménez debería ser anulada porque se le negó su derecho constitucional a una asistencia legal efectiva. Esa sentencia estaba en apelación por parte de la Oficina del Fiscal General de Texas, y, en ese momento, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Travis inició una revisión de la nueva evidencia médica.

“Como fiscales, tenemos la obligación de garantizar la integridad de las condenas y buscar justicia”, dijo el fiscal del distrito del condado de Travis, José Garza. “En el caso en contra de Rosa Jiménez, está claro que se utilizó falso testimonio médico para obtener su condena, y sin ese testimonio bajo la ley, ella no habría sido condenada. Desestimar el caso de la Sra. Jiménez es lo correcto”. Nuestros corazones también continúan rotos por la familia Gutiérrez. En este caso, nuestro sistema de justicia penal les falló, y también le falló a Rosa Jiménez. Nuestra esperanza es, que con nuestras acciones hoy, al exponer la verdad que la Sra. Jiménez no cometió el crimen por el que fue acusada, podamos proveer resolución y paz a ambas familias”

Una Familia se Reúne

La Sra. Jiménez estaba embarazada de siete meses en el momento de su arresto. Dio a luz a su hijo Emmanuel en la cárcel mientras esperaba el juicio. Lo tuvo en sus brazos un total de cinco horas antes que él fuera apartado de ella y puesto en un hogar de acogida junto con su hija. Durante la encarcelación de la Sra. Jiménez, sus hijos crecieron hasta convertirse en jóvenes adultos. Aunque la visitaron a lo largo de los años en prisión, a la Sra. Jiménez nunca se le permitió abrazarlos ni tener contacto físico con ellos porque había sido condenada por lastimar a un niño. Tras su liberación en el 2021, la Sra. Jiménez se volvió a conectar con Emmanuel (quien ahora se hace llamar Aiden) y Brenda, a cuya boda la Sra. Jiménez pudo asistir poco después. Ahora esta en espera de convertirse en abuela en agosto.

La Sra. Jiménez ahora enfrenta otra lucha: encontrar un donante de riñón y recibir un trasplante que le salve la vida. “Los últimos 20 años, he estado luchando por mi libertad, mi inocencia, y mis hijos. Ahora tengo una segunda lucha”, dijo la Sra. Jiménez. “Quiero tener una vida larga y saludable con mi familia, por la cual esperé tanto tiempo. Quiero ver crecer a mis nietos. He llegado tan lejos, y seguiré luchando todo lo que haga falta.”

La Sra. Jiménez está representada por Vanessa Potkin en el Innocence Project; por Rachel O’Neil, Sara Brown, Sadie Butler, abogados de juicio actuales y anteriores de Foley & Lardner LLP, y por Joanne Early y Kirkland & Ellis LLP.

Leave a reply

Thank you for visiting us. You can learn more about how we consider cases here. Please avoid sharing any personal information in the comments below and join us in making this a hate-speech free and safe space for everyone.