Hoy, la Oficina Fiscal del Estado del Condado de Cook desestimó los casos de John Galvan, Arthur Almendarez y Francisco Nanez; luego de que la Corte de Apelaciones anulara las condenas del Sr. Galvan y el Sr. Almendarez la semana pasada. La condena del Sr. Nanez quedará anulada hoy. Los 3 hombres fueron condenados injustamente por supuestamente iniciar un incendio en un apartamento en septiembre de 1986, en el lado suroeste de Chicago en el que murieron dos hermanos, Julio Martínez y Guadalupe Martínez. El Sr. Galvin tenía solo 18 años, el Sr. Almendarez, 20 y el Sr. Nanez, 22 cuando fueron arrestados y encarcelados injustamente. Los hombres fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y podrían haber sido condenados a muerte. En conjunto, han pasado 105 años en prisión por un presunto delito que no cometieron.
Sus casos son parte de la larga y documentada historia que tiene el Departamento de Policía de Chicago forzando confesiones particularmente de jóvenes BIPOC (negro, Indigena y personas de color) usando violencia, amenazas e intimidación. Además de la ciencia de incendios provocados ahora invalidada, la prueba clave utilizada para condenar al Sr. Galván y a sus coacusados fue una confesión falsa obtenida a la fuerza después de que la policía lo esposara a una pared y lo golpeara.
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